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domingo, 12 de agosto de 2012

Rìo de la Plata




Las bondades de la tierra

Las bondades de la tierra

"Y volví por la tierra adentro viéndola toda (...) (y son) buenas para labores (...) porque se da todo en grande abundancia y fertilidad y buena para todo género de ganados y de muchos arroyos y quebradas y riachuelos cercanos unos a otros y de mucha leña y madera de gran comodidad para edificios y estancias (...)"

Este es un pequeño fragmento de la carta enviada por Hernandarias al rey de España, fechada el 2 de julio de 1608, en que describe las bondades del territorio de la Banda Oriental.




La Banda oriental “tierra sin ningún provecho”

La Banda oriental “tierra sin ningún provecho”

 “Carente de minerales preciosos, sin especies vegetales o animales de rendimiento apreciable y poblado por un corto número de indios salvajes, la Banda Oriental fue rotulada como tierra sin ningún provecho por los españoles... nuestro país no ofrecía las posibilidades de enriquecimiento rápido y magnífico, tal como la ansiaba el conquistador. El indio cazador, pescador y recolector no proporcionaba la mano de obra necesaria, ni la tierra daba la abundancia que el ánimo señorial del conquistador exigía. Por ello, la ocupación efectiva de la Banda Oriental no la realiza el conquistador, sino el colono, de modo tardío y paulatino, en el correr de los siglos XVII y XVIII. Son hombres de humilde origen social..., muchos de ellos criollos desplazados de las orillas rioplatenses, los que iniciarán la sociabilidad civilizada en nuestro país.


(Bibliografía: Abadie, Bruschera, Melogno: “Banda Oriental. Pradera, frontera, puerto”)









BANDA PRADERA, FRONTERA Y PUERTO ¿POR QUÉ?
1)               LA BANDA PRADERA: La pradera se configura a partir de la introducción del ganado en el siglo XVII  por Hernandarias. Tras esta introducción el paisaje de la Banda Oriental perdió la mayoría de su vegetación alta, (bosque indígena) para transformarse en la pradera que hoy conocemos.  Las propicias condiciones del clima y  del terreno, hicieron posible una multiplicación asombrosa del ganado cimarrón (libre y sin dueño, no sujeto a rodeo ni cuidado alguno, por lo cual su carne era poco apetitosa y magra) dando lugar al nacimiento de las “minas de carne y cuero”.

2)               BANDA FRONTERA: La frontera como larga duración surge en el siglo  XVII. La Banda Oriental era la frontera entre los imperios de España y Portugal, por lo que fue un territorio disputado entre ambas coronas. Estas disputas se materializaron con la fundación de plazas fuertes: Colonia del Sacramento  en 1680 por parte de Portugal, y  Montevideo en 1724 por parte de España; con las que ambos reinos buscaban afirmar su dominio en la región.

Tras la  independencia, esta larga duración se mantiene y se manifiesta en la intervención de países vecinos en nuestros asuntos internos y en la vinculación del Estado  Uruguayo en los conflictos internos de sus vecinos.

“Para el medio rural y sus habitantes la frontera nunca tuvo el carácter de límite. Fue por el contrario, una zona de relación continúa. La propia movilidad de los ganados gestó la interrelación de territorios y personas. Esta frontera “móvil” casi inexistente, fue el mundo del contrabando, del intercambio, del negocio, en contradicción con los tratados de límites oficiales. Para la ciudad, la frontera, aparecía sin embargo como una necesidad para sujetar el territorio de la Banda a su puerto.”

3)               BANDA PUERTO: Esta última larga duración  surge tras la fundación de Montevideo, establecida para defender la frontera con Portugal, y la habilitación de su puerto para el comercio  con España. La excelente condición del puerto de Montevideo, (aguas profundas, ubicación estratégica, por ser el primer puerto de ingreso al Río de la Plata y en la época, la primera y casi única fuente de recaudación de impuestos) la bahía y el cerro, lo transformaron en el lugar ideal para centralizar las operaciones de la flota española en el Atlántico Sur.

Don Hernando Arias De Saavedra plantea la imperiosa necesidad de poblar esta región, no le prestan oído e introduce por Motus propio ganado.

Don Hernando Arias De Saavedra plantea la imperiosa necesidad de poblar esta región, no le prestan oído e introduce por motus propio ganado.

“… y volví por la tierra adentro viéndola toda y aunque de los dicho se deja entender cuan buena es y las calidades de ella para poblarla, hay otras muchas muy particulares como son el ser buenas para labores,… porque se da todo con grande abundancia y fertilidad y buena para todo género de ganados y de muchos arroyos y quebradas y riachuelos cercanos unos de otros y de mucha leña y madera de gran comodidad para edificios y estancias… y para hacer molinos que es los que falta aquí… y sirviéndose V. Majestad decidir se pueble esta tierra en pocos años vendría a ser muy próspera y de mucho provecho…” (Informe de Hernandarias al Rey Felipe II sobre su expedición a la `banda del norte o de los charrúas´)


La iniciativa de poblar la tierra charrúa fue decretada ya vencido el mandato de Hernandarias. Pero la frialdad de las autoridades peninsulares,  no hizo variar las  intenciones del Gobernador del Río de la Plata, y  en 1611 ordenó el primer desembarco de ganado vacuno en la isla del Vizcaíno, que le había sido donado. Hacia 1617 dispuso una segunda introducción con ganado proveniente de una estancia de Santa Fe. Una importante tercera introducción fue realizada por los misioneros jesuitas en 1634. Dos grandes zonas de procreación tuvieron el ganado vacuno de la Banda Oriental, divididas entre sí por el curso del Río Negro. La primera al norte, en la zona misionera, llamada `vaccaria dos pinheiros´; de abundantes pastizales, salpicados de grandes rodales de pino brasil, donde al abrigo de los bosques el ganado pudo multiplicarse alcanzando el medio millón de cabezas. La segunda, al sur, desde el núcleo originario introducido por Hernandarias,  que al dispersarse hasta las sierras del este, llega a las llanuras de Rocha, hacia el Yaguarón, constituyendo la famosa  `vaquería del mar´ rica en 5 millones de cabezas según experta estimación.


De aquí resulta un hecho excepcional en la historia: el ganado precede al hombre; se reproduce libremente sin mediar trabajo de este, y acaba por incorporarse a la geografía, como un elemento natural que se ofrece a semejanza de un fruto. La formación de estas minas de carne y cuero en la pradera oriental condicionan todo su proceso histórico.

De la tierra ignorada, sin ningún provecho, hemos llegado a la codiciada banda vaquería de los faeneros, de los bucaneros y de los bandeirantes.